A finales de 2009 tuve la inmensa alegría y el gran desafío de ser convocada para hacer la producción musical ejecutiva del Desfile del Bicentenario junto a la compañia Fuerza Bruta.
Gaby Kerpel, el compositor de la música, fue el guía de mi trabajo en los meses siguientes, junto con Diqui James, director de Fuerza Bruta.

Mis tareas fueron:
Convocatoria y coordinación de audiciones. Búsqueda de artistas especiales por el interior del país. Selección de músicos por escenas. Armado y conducción de equipo de trabajo para el área. Producción y coordinación de ensayos musicales y generales, ensambles y grabaciones de cada escena. Relacionamiento constante con diversas áreas como dirección, vestuario, maquillaje, escenografía, técnica, broadcasting y producción general.

El Equipo de trabajo de Producción musical estuvo formado por Sami Abadi, Sebastián Schonfeld, Karina Blumencwejg, Ekuar Guedes y Augusto Latzke.
El equipo fue creciendo y necesitamos a operadores de live y allí se sumaron Pedro Canale y Julián Gomez que estuvieron en decenas de ensayos adaptando músicas y en vivo durante el desfile.

Cada escena con música en vivo fue resuelta con músicos que llevaban adelante el trabajo de trasmitir la música, los cambios y la idea escénica (entre muchas otras cosas) a todos los participantes.
Quiero agradecerles a todos y espero no olvidarme de ninguno! Camilo Carabajal (gracias por los bombistos que fueron 50! y el folklore), Silvia Barrios (una delicia los músicos de pueblos originarios que convocó, los trajes típicos fueron hermosos), Rubén Carrasco (gracias por saber tocar todos los intrumentos de Pueblos Originarios y tu buena onda constante), Gabriel Ostertag (descansamos en tus ritmos en varias de las escenas), Nuria Martinez (la reina de los vientos andinos siempre predispuesta a resolver con conocimiento), Julián Peralta (un tanguero de ley, genio y figura, intepretó y resolvió nuestros deseos para la escena de tango), el Mayor Troncoso director de la fanfarria de Granderos (la mejor onda), Facundo Carman (que se cargó al hombro una murga de 200 murgueros), Javier Zucker (que estuvo en la bandejas de rock nacional e hizo bailar a multitudes), Juan Lorenzo (con sus cuerdas en la escena La Argentina).

Pero ante todo agradezo a Gaby Kerpel por su talento y la posibilidad que me brindó de participar desde adentro de un hecho histórico como fue este Desfile que ya es de todos.

La Nación
Se podrán hacer varias lecturas sobre lo visto ayer en el microcentro porteño. Pero, quizá, sea justo decir que, desde la perspectiva artística y en términos de una propuesta verdaderamente monumental por sus dimensiones, el Desfile del Bicentenario tiene el peso suficiente para tener la categoría de hito, de aquello que se instala con los años como mojón, como cita obligada.

Quedarán imágenes, los miles (millones) de fotos que la gente de Fuerza Bruta, dirigida por Diqui James, y un verdadero ejército de artistas, productores y técnicos pasearon por los ojos de un microcentro peatonalizado -primera sensación de impacto- que albergó a una puesta de fortísimo impacto visual que intervino el espacio urbano sobre la base de una propuesta de cruce artístico.

Clarin
El grupo Fuerza Bruta hizo del Desfile del Bicentenario un acto conmovedor. Con un despliegue itinerante y de alto impacto, recrearon los hitos de la Patria.